Te Deum 2021

26/12/2021

En la Misa de 20:00h del viernes 31 de Diciembre cantaremos el TE DEUM en acción de gracias a Dios por este año que termina.

"Hay tanta gente que, sin hacer ruido, ha tratado de hacer el bien, de hacer más fácil la vida de los demás, de ser fuertes y dar fuerza en el ajetreo y las pruebas de la vida. Con vuestro compromiso diario, animados por el amor al prójimo, habéis cumplido con las palabras del himno Te Deum: "Cada día te bendecimos, alabamos tu nombre para siempre. Porque la bendición y la alabanza que Dios más aprecia es el amor fraternal" Cardenal Re.

"Lo mismo ocurre con los trabajadores de la salud, enfermeras, voluntarios (...) líderes y profesores de escuelas", añadió Re, y prosiguió: "Pero esta noche nuestro agradecimiento se extiende a todos aquellos que se esfuerzan cada día por llevar adelante sus familias y su servicio al bien común de la mejor manera posible".


A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de los ejércitos.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú sentado a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.Creemos que un día has de venir como juez.

Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.

Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.

Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.