¿Sabes quién fundó el convento franciscano de A Coruña?

01/12/2021

Fray Benincasa da Todi, religioso francescano (†1232), funda el convento de A Coruña en 1224.

Estamos a 800 años de la fundación de este convento. 1224-2024

Benincasa entra franciscano hacia 1214;

Unos años más tarde fue enviado, junto con otros, por San Francisco a predicar el Evangelio en España.

Se detuvo en Coruña, Galicia, donde se construyó un convento a la orilla del mar, en las afueras de la ciudad.

Se narra que en una ocasión, no teniendo nada para dar de comer a los albañiles y a sus hermanos, a su silbido los peces acuden "espontáneamente".

Murió en Coruña hacia 1232.


> Esta es la escena que pinta Pedro Castro para esta exposición.



Con ocasión de los 800 años del nacimiento de Alfonso X, el pintor Pedro Castro celebra una exposición con la presentación del cartel de ciego "El romance de Don Gaiferos de Mormaltán" e Invita a visitar su exposición de pintura


"A EDADE MEDIA: ALFONSO X"

En el Casino de Ferrol (CL Real) a partir del día 6 de diciembre a las 19:00h.


Entre las obras que expone, una de ellas presenta la fundación del convento de San Francisco en Coruña, a las afueras de la muralla, junto al milagro de los peces, gracias al cual fray Benicasa podía pagar el jornal a los constructores del convento.

Pedro Castro Couto (Currículo)


Et mando fratibus minoribus de Cruna (Del testamento -A Coruña 1262- de Teresa Yáñez de Deza).

+Fixo construir San Francisco

dempois da peregrinaxe

a poucos a pé as veces no carruaxe

agradecendo ao dos Croques

ao San Iago a súa no viaxe.

+Entrado xa o século XIII

coma fideis a Orde Terceira

chegou mandatoi escudo

ao Priore dos Menores

da Coruña, xoi capital

fermosa coma nigunha.

+Quedou entón delegado

da carga en pedra encargado

Frai Benicasa de Todi

que si abixou a pé o Gaias

levantando na Punta Ferreiros

cara a Ría, ondas d'ouro,

ecos prateados pró Evancelio.

+Tiñan premisa de viaxe....


PAra no publicar, de momento, la poesía completa te invito a acudir a la exposición y leer la poesía completa: Casino de Ferrol (CL Real) a partir del día 6 de diciembre a las 19:00h

Para principios de 2022 traeremos esta exposición y otras obras de Pedro Castro sobre nuestra iglesia.

Imágenes de su enclave original. Coruña.

Y un poco mas de historia sobre este edificio:

El convento ya existía en A Coruña en 1262, cuando Teresa Yáñez de Deza, pone una cláusula testamentaria que decía: "Et mando fratribus minoribus de Cruna". Además, en 1279 Pedro Abril, tesorero de la iglesia compostelana, deja dicho en su testamento: "Fratribus minoribus de Crunia". Se trata, en ambos caso, de los documentos más antiguos relacionados con el convento.
También son muy escasas las noticias sobre el edificio en el siglo XIV. Un ejemplo es el paso por Galicia en 1345 del rey Alfonso XI, en su veneración del Santo Sepulcro del Apóstol Santiago, quien al pasar por A Coruña se hospeda en el convento.
Y el 7 de junio de 1348 otorga su testamento doña Elvira Pérez: "It mando aos frayres de San Francisco da Cruña XV libras para unha pitanza. Iten, dez maravedíes para obras, e outros dez, para o lume do dito Mosteyro". También el progenitor de los Condes de Monterrey, Gonzalo Ozores de Ulloa, en 1402, deja señalado que se entreguen 40 maravedíes para el convento de San Francisco, para que los frailes encomienden su alma a Dios.
Por su parte Pedro de Lago en 1423 dispuso que sus restos fueran trasladados al templo coruñés: "Primeramente, mando que si me acaecida la muerte, que me entierren en la Iglesia de San Pedro de esta villa de Santa Eulalia y esté allí enterrado hasta que la carne se haya gastado y que los huesos los lleven al Convento del Monasterio de San Francisco de la Crunna (...) dándole además mi parte de la aceña de Monelos, de que han las otras partes los dichos frailes y otros, y mando más al dicho Convento, las casas y viñas y heredades y chantados en la feligresía de Santiago de Seglaes".

Las cortes de Carlos I. Otro centenario que no pudimos celebrar el añopasado, pues la pandemia suspendió la representación de aquellas cortes, previstas para Junio de 2020.

En el convento se celebraron también las Cortes de 1520 de Carlos I, cuando este marchó de España para ser proclamado emperador de Alemania. De hecho, fue desde el puerto coruñés del que partió con rumbo a Flandes. También en el convento se alojó Felipe II en 1554 cuando vino a la ciudad de paso camino de Inglaterra.
Esta edificación se encontraba en el año de 1589, cuando los ingleses trataron de apoderarse de A Coruña, fuera de las defensas de la ciudad. Así, el marqués, marqués de Cerralbo, capitán general, por miedo a que los invasores pudieran penetrar por aquel costado, ordenó prender fuego tanto a la iglesia como al convento, aunque este no llegó a arder en su totalidad.

Restauración de Felipe II
Una vez que los ingleses se fueron, se inició la restauración, gracias a las limosnas de los reyes, sobre todo el monarca Felipe II, así como otros devotos de la ciudad.
El convento volvió a sufrir un estado de ruina en 1658, con motivo del estallido que sufrió el depósito donde se almacenaba la pólvora de la ciudad en la Fortaleza Vieja, hoy Jardines de San Carlos, pero las ayudas del pueblo lo harán resurgir de nuevo de sus cenizas.

Alojamiento de moore
Dos siglos después, el edificio hizo las veces de alojamiento a las tropas de Moore en 1809, cuando durante la guerra de la Independencia el ejército se retiró desde Zamora hasta A Coruña para regresas a Inglaterra. Un poco más tarde se convertirá en la sede del Jurado de Imprenta, mientras que 1835 al amparo de la desamortización, se procede a la exclaustración de los monjes y el convento pasa a ser la cárcel de la ciudad, además del cuartel de las tropas del rey y por último de la Guardia Civil.

Fábrica de sombreros
Posteriormente, el edificio se vende y pasa a manos de Eduardo Mariano Cervigón Aldao, que instaló en la propiedad una fábrica de sombreros. En 1928 seguía siendo una propiedad privada en manos de los hijos de Cervigón, inmediato al edificio que había sido cuartel de Macanaz, hoy Museo de Luís Seoane, y en 1937 ya se convertirá en propiedad militar, por expropiación forzosa del Gobierno de Franco.
En la actualidad es uno de los templos principales en las funciones de la Semana Santa de la Coruña, ya que de él salen las populares procesiones y forma además parte de la Iglesia de la Orden Tercera.

La Iglesia
La Iglesia de San Francisco está en Riazor,  a donde fue llevada piedra a piedra en los sesenta. Cuando se levantó de nuevo en su actual emplazamiento su configuración sufrió variaciones y Francisco Pons en el año 1963 fue el encargado de su reedificación.
De la fábrica original solo quedan en pie el ábside, donde se haya la Capilla Mayor, las capillas laterales y la portada principal, de modo que la capilla del siglo XVI, que en su origen estaba en el lado Norte del Crucero, se llevó a la mano derecha, mientras que la primitiva portada se coloca a los pies de la nave, aunque esta está cerrada debido al desnivel del terreno, y la torre es de nueva obra. Pons siguió el modelo de la que se haya en la antigua orden de San Francisco, situada en lo que entonces era el Campo del Espíritu Santo.


Artículo de El Correo Gallego:

La presencia de los hermanos de San Francisco se data en A Coruña ya en el siglo XIII, por lo tanto en un momento primero del desarrollo de su Orden en tierras gallegas; es más se ha reconocido a Fray Benicasa de Todi, por parte de antiguos historiadores de la Orden, como fundador de un convento en tal lugar, en una fecha tan temprana como el año 1214 – hace, pues, ochocientos años-, aún cuando, actualmente, se suele retrasar tal presencia a la segunda mitad del XIII.
El lugar del primer asentamiento franciscano coruñés se encontraba muy cercano al mar, mirando a la ría, en un espacio que se correspondía con una pequeña península llamada “Punta dos Ferreiros” y que forma parte, hoy, de los jardines de A Maestranza, en donde se conservan, a la vista, restos de la primitiva edificación en forma de antiguas cimentaciones que permiten aproximarnos a su planta.
Una donación, fechada en 1262, y una lápida sepulcral, datada en 1289, son referentes que contextualizan la existencia de una obra conventual ya por estos momentos. También pueden verse aquí restos de un antiguo claustro – contó con dos, uno medieval y otro, moderno-, concretamente en la ruina dejada al descubierto a la hora de ampliar el inmediato Museo histórico militar, y, en la inmediata zona ajardinada, el brocal de un pozo que hubo de pertenecer, igualmente, al convento.
La iglesia, en la configuración que llegó a tener en este lugar, contaba con tres capillas en la cabecera de las cuales la central contaba con una formulación poligonal; una capilla más, en el crucero, prolongando el lado del evangelio; y dos naves, una frente a la capilla central y otra, en el lado de la epístola. Se ha otorgado para las capillas de la cabecera una datación en los años finales del siglo XIV, a relacionar con talleres procedentes de Betanzos, al igual que la portada que se encontraba a los pies del templo, en tanto que la capilla del crucero era obra del siglo XVI .
En su suelo podían verse lápidas de tumbas de las que la más antiguas de las conservadas eran la de Iohan de Caion y la de un “famulus”, o siervo de Dios, ambas de 1296. Un “zoqueiro” (1299), un molinero (1466), un tejedor ( 1457- 1459) , un mercader de paños ( 1456- 1499) , un tonelero (siglo XV), un pescador (siglo XV) suponen la presencia de gentes de diferentes procedencias y oficios vinculada, en su devoción, a este convento en el que, también, se entierran caballeros - identificados por escudos, espadas compartiendo, en algún caso, el cordón franciscano- , fundamentalmente del siglo XV, todo ello, hoy, en el Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón. También cabe citar la lápida de un caballero del siglo XVI, con su armadura de guerra, y la de Tubia o Tobía y Saavedra, de 1689; estas dos últimas se guardan en la actual iglesia franciscana,
Y hasta siete son las lápidas conservadas, igualmente en el citado Museo Arqueológico, que llevan nombre femenino: María Petri (1308), María Rodríguez (1417), María (1400-1425), María de Noiha (1442), la mujer del notario Pere Eanes (Siglo XV), Tareiga (siglo XV), y, también, una con hábito franciscano. Siglo XV. Así mismo, también, por ese mismo tiempo, se datan lápidas relativas a franciscanos; al menos en dos casos, se suman al cordón la vieira, tan característica del ámbito jacobeo.
Todo este amplio repertorio de laudas, de gentes tan varias, es concordante con el grado de implantación que, con el tiempo, tendrán muy diferentes cofradías en este templo: la de Nuestra Señora de la Humildad, o de la Audiencia, que ya existía en 1523 ; la del hospital de san Andrés; la de la Vera Cruz; la del Espíritu Santo; la de San José, o de los carpinteros; la de la Inmaculada Concepción; la de Santa María del Portal, o de los zapateros; la de la Asunción, la de San Antonio de Padua…
Ha de imaginarse este conjunto muy próximo al mar, antes de que los consiguientes rellenos lo alejasen. Su torre, ha de ser, posiblemente, posterior al momento en que, por 1589, el marqués de Cerralbo incendió el convento para que los ingleses no lo pudiesen utilizar como fortín. En 1651 volvería a sufrir un nuevo incendio. De ahí que se perdieron obras que debieron de ser importantes, como la sillería, realizada por Bartolomé Delgado en 1624; o el retablo mayor, encargado a Fernando Cabrera en 1641. En todo caso allí estuvieron los franciscanos hasta su exclaustración, en 1835 – eran, por entonces cincuenta y nueve-. Aún por 1834 se impartían aquí cursos de filosofía que, por entonces, se pasarán, por medio de una Real Orden, a la Universidad Compostelana.
En algún caso se salvaron, de tales momentos destructivos, algunas obras; es el caso de relicarios, de 1609-1613, los de “ los cuerpos venerables de Fr. Hernando de la Jube y de fr. Benicasa…”; así, en la reedificación de la iglesia, “las pusieron baxo del Arco toral de la Capilla Mayor al lado de el Evangelio, donde pintaron su imagen con el milagro de los pezes”, a relacionar con fray Benicasa, en el tiempo en el que, supuestamente, se empezó “… la fábrica à las orillas del Occeano, junto a la Capilla del Espíritu Santo à expensas de un repentino milagro, mostrando Dios su Omnipotencia en este edificio en manifestación de la santidad de este su Siervo. El milagro consistía en que llamando este Santo Fundador à los pezes, se le venian muy gustosos à la margen obedeciendo à su imperio...”.
Quizás, con su función docente, deba de relacionarse la existencia de un vítor que se conserva en el Museo de Bellas Artes de A Coruña, alusivo a Fr. Rafael Velez, arzobispo de Santiago entre 1824 y 1850 y que procedía de la Orden de los Capuchinos. Este convento sería convertido en cárcel correccional antes de su venta, en 1879, siendo, posteriormente, un espacio fabril, lo que desnaturalizó un conjunto para el que, en lo relativo a su iglesia, allá por 1917, el marqués de San Martín, José Fontenla, propuso su adquisición para convertirla en Panteón de Gallegos Ilustres.
Este convento, en 1937, pasará a ser, por expropiación forzosa, parque de Artillería. El que en 1939 se le declarase monumento histórico artístico no fue razón suficiente para la adecuada conservación de lo que aún quedaba en pie y la ruina seguiría creciendo, tanto es así que, en 1943, un informe del Arquitecto Conservador propone al Ayuntamiento hacer en este lugar un parque centrado, precisamente, por dichas ruinas.
En todo caso una nueva presencia franciscana en A Coruña, a partir de 1942, iniciará la etapa actual. Primero, en ese año abrieron una residencia que tenía su sede junto a la desparecida capilla de Santa Margarita, y, a partir de 1956, levantan un nuevo convento. Serán las gestiones del P. Antonio Montero las que van a hacer posible el traslado de parte de lo que, en muy malas condiciones, se mantenía en pie, en el solar primero, hasta el denominado Paseo das Pontes, en las inmediaciones de Santa Margarita.
Es el Padre Provincial Fr. Felipe Otero quien, en 1960, solicita el traslado a la Dirección General de Bellas Artes, “… para que puedan servir de iglesia a la nueva residencia que al mismo tiempo es seminario franciscano”, algo que se aprueba en 1961, con el apoyo de Manuel Chamoso Lamas. Se autoriza la ejecución de la obra en 1963
Será Pons Sorolla, arquitecto de la Primera zona de la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Nacional, el responsable de levantar, a partir de 1963, la nueva iglesia, partiendo de la valoración de lo que se conservaba de la anterior.
Entre los años 1964 y 1973 se levantaron la cabecera y el crucero, contando con una serie de elementos provenientes de la antigua obra gótica, que tienen que ver con las tres capillas de la cabecera, así como el arco del hastial sur del crucero, todo ello con un repertorio escultórico importante. En la parte norte se dispone, ahora, la puerta que da servicio a toda esta parte, a considerar, en el orden funcional, como la que aporta un mayor servicio a este espacio.
Posteriormente se levantaría la nave, mucho más larga que la anterior, y la nueva torre campanario. En este caso la ubicación del nuevo templo, en un pronunciado desnivel, provoca que adquiera una altura más en la parte occidental, con lo que la antigua puerta principal se dispone en una posición demasiado alta y se presenta tapiada, lo que lleva a acceder, en esta parte, por un nivel inferior. Ahora, hacia el lado de la epístola, se dispone la capilla del XVI, anteriormente sita en el crucero, en tanto que, en la otra parte, se sitúan dos arcosolios sobre los que se encuentra ahora un relieve que muestra la imagen del Varón de Dolores. Hasta el 2003 no se hará la escalera exterior que lleva hacia esa parte del templo
Una imagen de San Francisco, con el lobo de Gubbio, obra de 1960, preside la capilla central. La del lado del Evangelio está dedicada a la Inmaculada, patrona de la Orden franciscana, y, en la otra parte, el culto se centra en San Antonio, presentado en una escultura del siglo XVIII. En tanto, en el crucero, en su lado sur, se presenta la imagen del Crucificado en tanto que la capilla de la nave está dedicada a San José.
También cuenta el templo con un completo repertorio de vidrieras. Llevan todas ellas la firma de la cristalería Martín. Se datan entre el año 2001, las de la cabecera; 2009, las de la capilla de San José; y 2010, las de la nave. En la capilla mayor los temas representados son: Santa Clara, San Francisco abrazando al Crucificado, y San Luis, rey de Francia. En la capilla correspondiente a la Virgen, se nos muestra a la Inmaculada venerada por el Beato Juan Duns Escoto; y, al otro lado, en la capilla de San Antonio, se muestra, en la vidriera correspondiente,e una representación suya. Así mismo sucede en la capilla de San José, también con una imagen dedicada a tal devoción.
Ya en la nave las vidrieras presentan los temas de la Epifanía, el Bautismo de Cristo, la Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, la Resurrección, así como dos devociones propiamente franciscanas: Santa Isabel de Hungría y San Francisco Blanco. El tema del Cristo de San Damián ocupa, en este caso, la parte occidental de la nave. En otras vidrieras, de menor tamaño, se disponen temas tales como la paloma del Espíritu o el cáliz con Sagrada Forma. En las inmediaciones de la actual iglesia se levanta el Colegio e los Franciscanos, fundado en 1971

LA CAPILLA DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA
Es en 1674 cuando se data la presencia de la Venerable Orden Tercera en A Coruña, vinculada, ya en un primer momento, al convento franciscano, en una capilla inclusa. Poco después, en 1680, construirán una nueva, en un espacio anexo al convento. A partir de 1746 se levantará la edificación actual, siguiendo una traza de Simón Rodríguez. Consta de un espacio de entrada en cuyo interior se abren tres puertas. La central es la que lleva a la capilla propiamente dicha. Por la de su izquierda se da paso para una serie de dependencias, distribuidas en diferentes alturas, en tanto que, al otro lado, el acceso lleva a una antesacristía desde la que puede pasarse a la sacristía, todo ello en paralelo a la nave y presbiterio aparentemente rectangular aún cuando, hacia el exterior se desarrolla de forma poligonal, en su zona central, en la parte que hoy se encuentra incluida en una dependencia añadida como prolongación de la sacristía, tras la capilla mayor, que cumplió las funciones de Sala Capitular.
Las obras iniciadas por Simón Rodríguez son dirigidas, posteriormente, por José Vidal, entre 1747 y 1753, quien, también, tomará decisiones propias en lo relativo a las trazas. Se ha relacionado con formas propias de Simón Rodríguez, por ejemplo, los marcos pétreos de los retablos laterales y, quizás, el basamento de un púlpito, al lado del evangelio, en la entrada del presbiterio, hoy utilizado como peana de una imagen.
El Retablo mayor, con piezas de otro realizado por 1690, se debe a Domingo Antonio de Paredes y se data en 1777, reconociéndolo como el del Nazareno, devoción que, con la de Nuestra Señora de la Soledad, lo centra. La figura de la Virgen aparece en un camarín, restaurado en su pintura original; había sido entronizada aquí, ante de hacerse este retablo, en 1741. A sus lados, en las calles laterales, se muestran imágenes de San Francisco y San Luis rey de Francia, en tanto que, en un nivel superior, ocupan, tales espacios, Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. Arriba, coronando el conjunto, se disponen escudos propios de la Orden.
Ya en la nave, en el lado del evangelio, puede verse un retablo presidido por la Inmaculada, en tanto que, en el lado de la epístola, tiene como devoción principal la de San Antonio; ambos son del segundo tercio del XVIII. En un nivel superior se presenta, en cada caso, las devociones a San Elzeario de Sabrán y su esposa, la Beata Delfina, a quienes estuvieron dedicados, originariamente, según consta documentalmente, tales retablos y que cuentan, el 26 de septiembre, con misa propia.
En este templo existen imágenes que atienden a devociones varias. Así el Santo Cristo del Buen Consuelo, la Cruz, La Piedad, el Sagrado Corazón de Jesús. Una serie pictórica abarca, en tanto, los catorce pasos del Via Crucis. También forman parte de su repertorio cultual distintos pasos procesionales: La Oración en el Huerto, el Nazareno, Cristo con la cruz a cuestas, el Santo Entierro, la Virgen de la Amargura, Cristo resucitado…
La imaginería presenta, igualmente, aquí las devociones a la Virgen del Carmen y a del Pilar. También, como en otras capillas de la Orden Tercera, se otorga un espacio significativo a devociones que cuentan con un alto reconocimiento por su condición intercesora: San Judas Tadeo San Roque San Expedito En lo estrictamente franciscano se recogen en este espacio una imagen de San Francisco abrazando a Cristo en la Cruz, así como una Visión de San Francisco en la Porciúncula.
Ya, en lo más alto, sus vidrieras se dedican, en obra muy reciente, a presentar los siguientes asuntos: Primer gozo - El ángel Gabriel anuncia a María el Nacimiento de Jesús; Segundo gozo - María visita a su pariente Isabel; Tercer gozo - Jesús, Hijo de Dios, nace de la Virgen María; Cuarto gozo - Unos magos de Oriente adoran al niño Jesús en Belén; Quinto gozo - María y José encuentran al niño Jesús en el Templo; Sexto gozo - Jesús resucita victorioso de la muerte y se aparece a los suyos; Séptimo gozo - María es elevada al cielo y coronada como reina y primicia de la humanidad redimida; estamos ante una obra firmada por J. L Martín. Son tales temas, en definitiva, los que se corresponden con las Siete Alegrías de la Virgen María, también conocidas como Corona Franciscana, ó Rosario Seráfico, que se simboliza, así mismo, mediante el Corazón Inmaculado de María.
La sacristía guarda un abundante repertorio de imágenes: Niño Jesús con la cruz, Ecce Homo, Cristo con la cruz a cuestas, Crucificado, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen con el Niño, Inmaculada, Corazón Inmaculado de María, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima, San Francisco, Santa Clara, Santa Rosa de Viterbo, San Luis Rey de Francia…
Se guarda, también en la sacristía, un vítor dedicado a Sebastián Malvar, datado en 1784; bien puede proceder del convento franciscano coruñés. En 1913 se fecha, también, una pintura, firmada por Camilo Díaz Baliño, cuyo título es el de “Francisco funda un convento en Santiago”. También hay vidrieras en la sacristía; pueden verse, en una, al Cristo de San Damián y, en otra, la paloma del Espíritu Santo.
En la Antesacristía se localizan las siguientes esculturas: la Fe, el Crucificado, ¿Magdalena?, San Juan, San Francisco, San Antonio, .San Luis Rey de Francia, Beata Delfina. Y en pintura: Dolorosa, Piedad, Inmaculada. Estandarte, Estandarte con el Abrazo de San Francisco al Crucificado, San Vicente Ferrer, La aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa María de Alacoque. También, en lo concerniente al arte de la vidriera, se opta por temática eucarística.
Las normas desamortizadoras decimonónicas no afectaron a esta Capilla, habida cuenta de que era propiedad privada de los hermanos terciarios por lo que mantuvieron su lugar. En los últimos años han sido importantes las obras de restauración emprendidas así como su presencia en las actividades de la Semana Santa Coruñesa.

BIBLIOGRAFÍA

Manso Porto, C.,“Arquitectura mendicante en Galicia hacia 1400, patronos mecenas, tipologías constructivas y estilos artísticos”,IX Memorial Filgueira Valverde : O retablo de Belvís e a arte e a cultura do seu tempo en Galícia, Pontevedra : Cátedra Filgueira Valverde, 2010, pp. 33-68

Barral Rivadulla, M. D., Arte y arquitectura en el convento de San Francisco de A Coruña,Ferrol : Embora, D.L. 2007

Erias Martínez, Vázquez Gómez, “As laudas sepulcrais deSanFrancisco da Coruña ”, Anuario Brigantino , 17 (1994), pp. 241-266; 21 (1998), pp. 301-341.

Museo Arqueológico de San Antón

https://www.ctv.es/USERS/sananton/

https://www.españaescultura.es/es/museos/coruna_a/museo_arqueologico_e_historico.html

Horario: De septiembre a junio, de martes a sábado de 10.00 a 19.30 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.0 horas. De julio y agosto, de martes a sábado de 10.00 a 21.00 horas; domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.


Museo Histórico Militar

https://www.ejercito.mde.es/unidades/Madrid/ihycm/Museos/coruna

Horario: De lunes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas.

Fundación de San Francisco de A Coruña